Si algo tengo claro es que procrastinar no es buena cosa. Cada vez que lo hago, resulta que me siento fatal, porque a consecuencia de ello luego se me hace muy difícil despegarme de esa sensación pegajosa de fiasco y decepción conmigo misma. Sí, procrastinar es un asco, y en este post voy a contarte las razones por las que procrastinar es horrible. Queremos recompensas inmediatas, y lo cierto es que el hecho de no hacer justo ahora eso que queremos postergar no nos supone ninguna consecuencia negativa en este momento, aunque sepamos que sí la tendrá en el futuro. O también a veces sucede que, en un alarde de autoconfianza, sobreestimamos el tiempo que nos queda para realizar la tarea en cuestión, o bien, subestimamos el tiempo que realmente vamos a necesitar para llevarla a cabo.
"Razones por las que procrastinar es horrible"LEER MÁS