Esta semana en la sección Lectores que cuentan, vengo con una extensa y especial entrevista a Cintia del Campo de CulturizArte.
Desde ya, te invito a seguir su cuenta de Instagram (@culturizartee), si es que no lo haces todavía. A través de ella conocerás a una persona apasionada de la lectura y que tiene mucho que mostrarnos.
En su página encontrarás, además de reseñas de sus lecturas, otras interesantes iniciativas, como sorteos en colaboración con autores y editoriales que podrían interesarte.
Antes de comenzar, te recuerdo que tienes disponibles las entrevistas anteriores de esta sección justo AQUÍ. Y sin más dilación, conozcamos a fondo que hay tras CulturizArte.
Vamos a situarnos
Para que los lectores de este blog puedan situarse, cuéntanos sobre ti, ¿quién hay tras CulturizArte?
Tras CulturizArte se encuentra Cintia, una joven de 25 años, estudiante de Educación Social, y a punto de terminar la carrera. Siempre me ha encantado la lectura, recomendar libros, escribir, leer y llenar de libros mis estanterías.
No me dedico profesionalmente a nada relacionado con ello, aunque no me disgustaría, pues hubo un tiempo que también lo dediqué a escribir. Incluso tuve un blog en el que expresaba mis sentimientos
Por el momento utilizo Instagram como herramienta visual para conocer a autores y lectores, a la par que transmito mi gusto por la literatura mediante reseñas y recomendaciones de libros.
Pasión lectora
“Pasión por la lectura, la música y el cine”, esa es tu carta de presentación de tu página de Instagram. Veo que eres apasionada de la cultura, en definitiva. ¿Predomina alguna de estas disciplinas sobre la otra?
Así es, siempre me ha gustado mucho la cultura en casi todas sus vertientes, pero especialmente esas tres.
Si bien es cierto que la cuenta empezó con esa carta de presentación, como bien dices, ahora mismo está muy enfocada a los libros. Y en cuanto a las disciplinas que comentamos, sí, en mi vida siempre ha predominado la pasión por la música.
Toda mi niñez y adolescencia ejercí como bailarina en diferentes academias y escuelas, practicando diferentes estilos de baile. Ahora, más adulta, me he seguido dedicando a ello de forma más profesional, como cantante en varios grupos y orquestas de verbena.
Estamos viviendo una época difícil y terrible que ninguno habíamos imaginado, salvo quizás en novelas y películas distópicas, ¿crees que la lectura puede ayudarnos a sobrellevar esta situación?
Desde luego que sí. No me cabe ninguna duda. A la vista está, que yo en Febrero conseguí leer once libros, que ya son muchos para un mes, pero en Marzo dupliqué el número llegando a terminar nada más y nada menos que veinticuatro.
Lógicamente unos te gustan más y otros menos, pero la literatura siempre nos ayuda a despejar la mente, a conocer otros mundos e historias, ficticias o no, que nos transportan; y creo que pocas cosas pueden evadirnos más que todo eso de una situación, como bien dices, que estamos viviendo y nunca antes habríamos imaginado vivir.
En definitiva, a mí la cuarentena, en este ámbito, me ha servido para leer mucho más de lo que leía y quitar libros pendientes y colaboraciones con diferentes autoras y autores.
En una palabra, te definirías como lectora…
¿Realista? ¿Crítica? No sé, no me paso veinticuatro horas leyendo ni estoy obsesionada con los libros, simplemente me gusta y últimamente, más aún con la situación que estamos viviendo, he cogido carrerilla.
Los adjetivos del principio los elijo en base a las reseñas que realizo y cómo enfoco mis lecturas, pues además de adentrarme en la historia, siempre voy más allá y me fijo en las ediciones de los libros, la corrección de los mismos y otros detalles como ilustraciones o vocabulario empleado.
Recuerdos y anécdotas
¿Cómo y cuándo llegó tu interés por la lectura?
Lo primero que recuerdo en mi infancia en relación con la lectura son dos hechos muy concretos, en los cuales no recuerdo la edad que tenía exactamente, pero sí sé que estaba todavía en Educación Primaria.
En primer lugar, recuerdo a mi madrina regalándome los primeros libros de la colección de Manolito Gafotas, escrita por Elvira Lindo, los cuales eran muy coloridos y divertidos.
Y en segundo lugar, recuerdo un par o tres lecturas infantiles que me pidieron leer en el colegio, ya te digo, cuando estaba en Primaria, que son: Miguel y la cabra traidora, de Inmaculada Díaz y Malena Fuentes, Las brujas, de Roald Dahl y El gato que quiso volar alto, de José Cañas Torregrosa y María Fe Quesada. Todos ellos los conservo aún con mucha ilusión.
Si bien es cierto que tengo muchos más recuerdos de cuando era una niña, los más primitivos son esos.
Supongo que recordarás las lecturas obligatorias del colegio, ¿cómo lo llevabas? Para ti, ¿eran un suplicio o un bálsamo?
Lo llevaba genial, puedo decir que para mí era un bálsamo. Como comentaba en la pregunta anterior, algunos de mis primeros recuerdos son del colegio y esas lecturas obligatorias que posteriormente debíamos analizar.
Si me permites, te daré mi opinión respecto a este hecho. Y es que veo muy necesario que en las aulas se obligue a los estudiantes a ser evaluados con pequeñas actividades relacionadas con la lectura.
De este modo muchos y muchas se aficionarán a ella, algo que cada vez se tercia menos, pues con tanta tecnología el tiempo libre de los jóvenes muchas veces se reduce a esto.
«Veo muy necesario que en las aulas se obligue a los estudiantes a ser evaluados con pequeñas actividades relacionadas con la lectura».
Yo recuerdo ser adolescente y que en el instituto nos pidiesen leer clásicos como El perro del hortelano, de Lope de Vega, La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca o la Antología poética de la generación del 27, entre otros.
Obviamente no son libros que con 14 o 15 años nos llamen la atención, pero a veces te llevas sorpresas, y lo digo por experiencia, o te sirven para aprender de forma más práctica cuestiones relacionadas con la asignatura de Lengua y Literatura, como la poesía, el teatro, los versos, la prosa… en fin, todas esas cosas que los profes se empeñan en enseñarnos y a esas edades nos aburren en cantidad.
Tampoco me gustaría dejar a un lado la asignatura de Inglés, de la cual tengo también algún libro todavía que nos pedían leer en el instituto, y que no sólo te llevan a aprender cosas, sino también a ganar vocabulario y pronunciación. Esto siempre lo agradecí.
En mi caso, recuerdo que se me hizo muy cuesta arriba “Tiempo de silencio” de Luis Martín-Santos, y nunca he sido capaz de volver a ella. ¿Recuerdas alguna que se te atragantase especialmente?
Si te refieres a mi etapa escolar, me cuesta bastante recordar alguno que se me hiciera muy cuesta arriba, pero seguramente todos esos clásicos que te comenté, pues además de, en muchos casos, tener estructuras narrativas y vocabulario un tanto desconocido para los y las adolescentes, no son historias que nos puedan interesar a esa edad.
Abogo por la lectura en las aulas, pero también lo hago por la adecuación de la misma en cuanto a los intereses actuales de los y las jóvenes para que les resulte más fácil adherirse a ello.
Si, por el contrario, te refieres a mi vida en general, algún libro que se me haya atragantado demasiado, podría darte dos títulos que se me vienen pronto a la cabeza: Las mujeres que aman demasiado, de Robin Norwood, y La comedia humana, de Honoré de Balzac, el cual estoy leyendo actualmente.
Libros y géneros
¿Qué te gusta leer? ¿Algún género que predomine sobre otros?
Siempre que me hacen esta pregunta digo lo mismo: “Me gusta leer todo aquello que me pueda imaginar de verdad”. Es decir, hay mucha ficción en los libros, pero mientras yo me lo pueda imaginar de verdad, ese libro logrará engancharme.
El género romántico, young – adult, chick – lit, divulgación social, prosa poética… es lo que más suelo leer. También historias basadas en hechos reales con temáticas de género, abusos sexuales, bullying; pero no tanto cuando están enfocados hacia el típico libro de autoayuda, sino más como autobiografía o novela.
“Me gusta leer todo aquello que me pueda imaginar de verdad”.
No me gusta la fantasía ni la novela histórica, aunque de esta última acepto leer algo de vez en cuando. El thriller, la novela policiaca y el suspense, si no son muy brutos, es decir, en su justa medida, también los acepto, pero si son muy sangrientos o terroríficos no puedo con ellos, pues me provocan malestar.
En definitiva, leo un poco de todo, pero lógicamente tengo mis géneros favoritos o con los que más cómoda me siento.
Di la primera novela que recuerdes que te haya marcado de una forma especial, ¿nos cuentas por qué?
Si pienso en mi infancia, te diría Mai, de Hilda Perera, que es de los primeros que recuerdo más allá del cole. Yo misma lo seleccioné por su sinopsis y, muy desencaminada con mis gustos actuales no iba. Nos cuenta la historia de una niña a la que dejan abandonada en un orfanato.
Más hacia los inicios de la adolescencia, El amor es un cuento, de Blanca Álvarez. Si mal no recuerdo nos habla de esos príncipes azules que no existen, la diferencia de edad en una relación…
Además, lo recuerdo especialmente porque fue el libro con el que comencé a habituarme a marcar y subrayar a lápiz todas aquellas frases o párrafos que me gustaban especialmente.
Y ya de más adulta, podría decir Bajo la misma estrella, de John Green, el libro con el que más recuerdo haber llorado en mi vida. También El mundo amarillo, de Albert Espinosa, que está lleno de valor y valentía, y Violadas o muertas, de Isabel Valdés, que nos hace un análisis exhaustivo y muy necesario de lo que fue el caso de La Manada.
¿Cuáles son tus autores actuales favoritos?
Nunca he denominado ningún autor o autora como mi favorito o favorita, pues leo lo que me apetece en cada momento, en función de las sinopsis.
Pero sí podría decir que me gusta especialmente como narra Albert Espinosa, además del enfoque que le da a sus libros y los valores que pretende ofrecer a los lectores y lectoras con todos ellos.
CulturizArte en Instagram
¿Qué te llevó a convertirte en bookstagrammer?
Pues… ¿quizás un hobbie y el aburrimiento unidos? La verdad no lo recuerdo. Pero estás en casa, te encanta leer, en tu familia no comparten la afición demasiado y tus amigos tampoco mucho, te apetece compartir lecturas y opiniones y no tienes con quién.
Empiezas apuntándote a algún club de lectura, pero no te gusta leer obligado. Vas más allá y llegas a Youtube, mundo influencer, y ves chicas y chicos con sus estanterías repletas de libros que les cuentan a los demás lo mucho que leen, libros gratis que reciben y su opinión sobre los mismos.
Entonces un día decides probar, seguir cuentas que te gustan, publicar tu opinión de los primeros libros que vas leyendo… ¡y hasta hoy!
Los bookstagrammers sois los suscriptores de libros del presente, ¿crees que eso supone de algún modo una responsabilidad por la influencia que tenéis?
Supone una influencia si tienes miles o millones de seguidores en tu canal y tu afición y gusto por la lectura se basa en recibir libros gratis, hablar sobre ellos y acumularlos en tus estanterías o, en el peor de los casos, regalarlos a otras personas, donarlos o venderlos.
En este sector, como en cualquier otro, las marcas se fijan en los influencers para la promoción de sus productos.
Es cierto que en la actualidad las redes sociales ayudan muchísimo, yo siempre lo digo, y la influencia también.
Prefiero a aquellos autores que me ofrecen leer sus libros porque les gusta lo que hago y cómo reseño, a aquellas grandes editoriales cuyo único requisito para leerlas gratis, es tener más de 2000, 5000 o 10000 seguidores.
No sé si con esto respondo a tu pregunta. Desde luego todo esto está generalizado, por supuesto hay muchísimos lectores y lectoras, con muchos y pocos seguidores, que hacen de su hobbie casi un trabajo (no remunerado) y lo hacen maravillosamente bien.
Hablemos de reseñas
¿Qué criterios usas para seleccionar las obras que vas a reseñar?
No te voy a engañar… aunque antes afirmé que suelo leer lo que me apetece en cada momento, según las sinopsis, también es cierto que de un tiempo para acá, y especialmente ahora, debido a una iniciativa que tengo en mi perfil, me he obligado a leer libros desconocidos, de autores autopublicados que me han ofrecido hacer colaboraciones con ellos.
De alguna manera te obligas a leerlos y reseñarlos, pues ellos y ellas te están dando sus libros gratis precisamente para eso. Aunque, he de decir, que antes de aceptar cualquier colaboración literaria, me leo sinopsis y alguna reseña, para ver si ese libro que me ofrecen me puede gustar.
Por ejemplo, como dije antes, fantasía no leo, así que si un autor o autora de este género, me ofrece su libro, lo rechazo.
Respecto al proceso de elaboración de reseñas, ¿tienes algún esquema predefinido o te dejas llevar por lo que te sugiere la lectura de la obra?
Podría decirse que hago uso de ambas metodologías o estrategias. Si bien tengo un esquema más o menos definido para todas las reseñas que realizo, también es cierto que me dejo llevar, pues algo que puede no gustarme en sus primeras páginas, puede encantarme al final.
Normalmente mis reseñas se asemejan en estructura.
Comienzo anunciando título, autor, editorial y año de publicación del libro, y después hago un resumen de la historia; de lo que yo he entendido, no de sinopsis de internet, y destaco alguna escena o hecho que me haya gustado especialmente. Siempre intento no hacer spoiler para futuros lectores.
Y por último, tengo dos apartados más en los que incluyo algo positivo o negativo, siempre que lo haya.
Por ejemplo: puede que yo te cuente el resumen de un libro, del cual me ha encantado la historia, y en positivo te destaco la narración, la pluma de la autora, la ambientación o descripción de los personajes.
Pues bien, en negativo puedo ponerte que deja algunas escenas inconclusas o que hay muchos errores gramaticales, algo que detesto en un libro.
¿Qué tiene que tener una novela para que le otorgues la máxima puntuación?
Esta pregunta me viene al pelo. Recientemente un par de autores me preguntaron por qué en mis reseñas no ponía puntuaciones a los libros.
A ambos les respondí lo mismo: una puntuación numérica jamás hará justicia a un libro, ni en negativo ni en positivo. Porque ¿en base a qué puntuamos?
¿Acaso existe una rúbrica con la que poder evaluar cada libro que leemos? La verdad es que nunca me ha gustado, ni me gusta, nunca lo he hecho, ni lo haré, poner puntuaciones numéricas a los libros.
«Una puntuación numérica jamás hará justicia a un libro».
Los leo, te doy mi opinión sobre ellos, y te digo por qué me gustan o por qué no.
Entre tus lecturas del último año, ¿cuáles han sido tus tres favoritas?
En lo que va de año he leído nada más y nada menos que cuarenta y un libros, diversidad de géneros, autores y autoras, conocidos y desconocidos…
Si tengo que elegir me quedaría sin duda con Cenicienta no pertenece a nadie, de Rachel Bels, Siete veces cero, de Xiora Martínez y el último… No sé, te diría esos dos, porque la verdad es que luego ha habido otros tres o cuatro que me han gustado bastante y no sabría por cuál decantarme. Están en el mismo nivel.
Autopublicación, ¿sí o no?
¿Qué opinas de los autores que, como yo, desarrollan su trayectoria al margen de las editoriales tradicionales? ¿Has encontrado buenas lecturas entre autores autopublicados?
Me parece sencillamente maravilloso. A la vista está, pues de no valorar el trabajo de los autores autopublicados, seguramente no estaría ahora mismo respondiendo a esta entrevista.
Quien conoce mi perfil sabe que os doy mucho valor.
Basta con ver mis reseñas y darse cuenta de que todos, o casi todos, son libros de autores autopublicados, o que lo han hecho con pequeñas editoriales.
Sinceramente creo que os merecéis mucho reconocimiento. Tiene mucho valor lo que hacéis. A mí me gusta reconoceros ese trabajo y ayudaros en lo posible a través de publicidad, reseñas o lo que se precie.
De ahí viene también la iniciativa que he puesto en marcha en mi perfil. En ella doy a conocer, a través de sorteos, a autores que han autopublicado sus libros o editoriales poco reconocidas que les ofrecen este servicio.
Al final, esto es como lo de los influencers que comentaba antes: o tienes mucha suerte, o con las editoriales “grandes” siempre publican los mismos.
Terminamos…
Para cerrar esta entrevista, ¿qué lectura ocupa tu tiempo ahora mismo?
Vaya… ya respondí a esto más arriba. Actualmente leo La comedia humana, un compendio de cuentos independientes de Honoré de Balzac, recopilados por Hermida Editores y publicado en 2019. No me está gustando demasiado, se centra mucho en la política de la época (1815), la nobleza, las clases sociales… es interesante, pero definitivamente no es para mí.
No obstante, da gusto encontrar historias ambientadas en otras épocas, y en las que las mujeres de alguna manera toman el mando y se salen un poquito de la norma, como sucede en algunos de estos cuentos.
Normalmente no intercalo lecturas. Me gusta leer libros de uno en uno, para no liarme. Cuando doy con lecturas como esta, algo más pesadas, sí que intercalo con algún otro.
Justo hace unos días fue el Día del Libro Infantil y Juvenil, y aproveché para leer algunos cuentos infantiles, entre relato y relato de Balzac. Finalmente fueron seis, muy cortitos, pero bonitos, y que próximamente reseñaré en el perfil.
Los títulos fueron: The cautious caterpillar y Don’t hod the hedge, editados por Twinkl. El tamaño del corazón, de Emma S. Varela, La princesa Tirulina, de María Cristina Salas Vázquez, publicado por la editorial Hey! Devenir, y dos de la autora Lourdes Benito: El mundo espiral y El mundo de las estrellas.
Y esto es todo; muchas gracias Cintia, por participar en esta sección. Ha sido un placer.
Imágenes: 1 by Instagram CulturizArte; 2 by Pexels from Pixabay; 3 by Karolina Grabowska from Pixabay; 4 by StockSnap from Pixabay
15 abril, 2020
Muchísimas gracias, de nuevo, por haberme ofrecido contarte mi historia, pues de alguna manera eso es lo que ahí transmito, en relación con la lectura. Como ya te he dicho, me ha parecido algo muy bonito y enriquecedor. Me encanta contestar preguntas, más aún si es sobre libros.
Gracias por tu trabajo.
17 abril, 2020
Cintia, el placer ha sido mío. Me he encantado colaborar contigo y conocer un poco más sobre tu pasión lectora. Gracias a ti por tu tiempo y por transmitirnos el amor por los libros. Saludos!